Blogia
PeroEstoQuéEs

Pijos en la escena barcelonesa

Fue hace años, yo era un chico que comenzaba a descubrir el mundillo del teatro. Me alojé en la ciudad de Barcelona para cursar mis estudios de arte dramático, por aquel entonces la ciudad condal era conocida como la capital del teatro en España. Allí fue desde donde empecé a descubrir la clase de gente que abunda en esta clase de círculos artísticos.


Mucho pijo fue, de entrada, con lo que me topé una vez metido en el ajo. Y que conste que había excepciones, como en todos los sitios, pero lo que abunda en estos lugares es un atajo de pijos capaces de hacerte perder el gusto por el teatro.

 

Por lo menos la escuela molaba y, según palabras de uno de mis profes, no te

enseñaban que el teatro es igual a cantar y a bailar, rollo Angels Gonyalons


No es que sea yo un ejemplo de típica persona sociable pero me hubiera gustado encontrar allí gente con la que compartir un mínimo de inquietudes, y así pensé que sería, hasta toparme con tal cantidad de esta gentuza, extracto de la pijería catalana, aburridos y solo empeñados en regocijarse continuamente en sus "grandes" conocimientos de la escena teatral, y en voz alta para que los demás tomen buena nota de lo intelectuales que son y de su exquisito gusto "artístico". Lo peor era que mi idea de estar allí tenía que ver también con pasármelo bien, y en cambio no había día que me salvara de sus enormes brasas y, para colmo, cuando intentaba entrar en la conversación aportando alguna puntadita de humor, nunca triunfaba. Su humor es algo que sólo a ellos les puede provocar risa; demasiado relamido, refinado... Cuesta creer que se rian con paridas que ni siquiera podrían catalogarse como tales, pero en fin, todo sea para quedar "guay". Con razón nunca les oía pegarse unas buenas carcajadas a mandibula abierta, que es lo que por ejemplo sí me gusta hacer a mí a cualquier precio. Ni tampoco les oí jamás hacer un comentario sobre alguna de las peazo gambas que había por allí. Seguramente les debía parecer demasiado... no sé, vulgar. Así que...como que al lado de esta gente "de follar ni hablar", más razón todavía para odiarlos.

 

nacieron con esa cara de: "por favor, ¿podría ponerme las gafas en el cogote?"


A la hora de trabajar era más de lo mismo, nunca acababa de conectar con esta calaña, siempre demasiado preocupada en hacerle la pelota al maestro y demostrar sus cualidades interpretativas y su sagaz sentido del humor. Lástima que yo por aquél entonces pequé de novato y no supe ver en ellos lo que en realidad son y acabé pagando las consecuencias sintiéndome una especie de inadaptado, asocial, raro y, tal vez, no apto para estos círculos artísticos. Suerte que con el tiempo he sabido apreciar mejor las cosas y he conocido a todo tipo de gente que me ha ayudado a ver la verdad; así que la próxima vez que en este mundillo, o en el que sea, vuelve a toparme con este tipo de seres anormales no dudaré en hacer el mejor uso posible de una pipa en caso de que algún desaprensivo que pase por allí me plante una en la mano.

Como contrapunto, diré que menos mal que también me encontré gente que valía la pena de verdad, como un par de chicas andaluzas que me hicieron reír durante mi estancia allí. La lástima es que no tengo ninguna forma de contactar con ellas, pero al menos espero que les vaya de puta madre a las dos.

6 comentarios

el gran chimp -

Bien por ustez, Gailoy! Parece ser que mucha gente no entiende que un catalán pueda criticar algo relacionado con cataluña o que a un sevillanas no le guste bailar sevillanas o que a un Valenciano odie la ruta del bakalao... etc... en fin, hay cosas que están en peligro de extinción, como la autocrítica.

Gailoy -

Sí, claro, pero ¿eso qué tiene que ver? Estoy hablando de ese extracto de la pijeria catalana, no de los catalanes.

Anónimo -

se te olvida comentar q tu tb eres catalan...

Gailoy -

Exacto, "aparentar" ésa es la palabra. Agradezco que hayas captado el mensaje hace un tiempo de esto y me temía no ser suficientemente claro en la distancia. Y muy bueno lo de la verruga de la Gonyalons; su escuela es además el ejemplo de lo que no es para mí el teatro.

el gran chimp -

Ah, se me olvidaba! yo creo que la verruga de la Gonyalons es una gran metáfora de la escena teatral barcelonesa.

el gran chimp -

Toda la razón. Lo has clavao. Hace cinco meses me trasladé a Barcelona a trabajar (soy de Alicante)y, joder, esta ciudad rezuma cierto aire de superioridad pijil y endogámica. Aquí no cuenta pasarlo bien, sino APARENTAR que lo pasas bien.
En bcn se ha llegado a un punto que puedes vender mierda pura con la única condición de que sea mierda de DISEÑO.